-
Arquitectos: César Béjar Studio
- Área: 330 m²
- Año: 2020
-
Fotografías:César Béjar Studio
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La respuesta al entorno y el particular entendimiento del contexto suscitan distintas maneras en como la arquitectura se presenta. Deseando ser la más sencilla de todas las viviendas del barrio, la casa está exenta de los ornamentos que los diferentes materiales suelen evocar, su cualidad recae en la monocromía.
Una masa solida inserta entre medianeras pareciera flotar, como intentando buscar ligereza en su condición de ser pesada y a su vez se retranquea para ser ligeramente menos vista, pero inevitablemente rompe la plástica circundante mediante el contraste de color, forma y textura.
Su única ventana, es compuesta por un vano horizontal y un vano cenital, ambas miradas hacia el mismo punto, como si de dos ojos viendo por la misma cerradura al mismo tiempo se tratase, a su vez, toda la ventana se remete y se resguarda del sol del sur y se hace sombra a sí misma.
Construida en un terreno más largo que ancho, a la casa se le abren patios y terrazas, todos los espacios voltean siempre hacia un exterior contenido y aislado. El patio tiene la bondad de ser privado y callado, pero sin perder su condición de exterioridad, estos son sus espacios de contemplación por excelencia, su condición los convierte en lugares capaces de ser disfrutados desde un espacio interior como si se estuviera afuera.
La constante de los patios y los exteriores se intensifica cuando sus cualidades recaen en la textura, el color y la vegetación. Sus interiores exentos de color y textura juegan el rol de lienzos en blanco. La atmósfera de la casa proviene de los colores, entre el rosa de los patios que rebota y se mete a la casa, y el de la luz directa amarrilla cenital que se combina con el rosa y promedia los tonos sobres estas superficies neutras. Dando como resultante, la aparición de una atmosfera cálida suave, cambiante en función de la luz natural y el paso del día. Estos tonos son modulados por pequeñas ventanas azules que intensifican las variantes de color y complementan los tonos cálidos.
Las dos dobles alturas se entrelazan y conectan toda la casa. Al ingresar en ella y mirar hacia arriba la mirada se pierde y la casa se prolonga, la sensación de estrechez se amortigua y su condición encuentra frescura como resultado de esta cualidad espacial.